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COMO ALIVIAR EL DOLOR CON LA MEDITACION.

ALIVIAR EL DOLOR FÍSICO Y EL MORAL.

¿Se puede aliviar el dolor con la meditación? ¿Es posible? ¿Cómo lidiamos con la perdida de un ser querido? La relajación y la meditación pueden ayudarte tanto a aliviar un dolor físico como uno moral. Aquí te explicamos como hacerlo.

Sí, la vida no es fácil, pero no necesitamos vivir con dolor o sufrimiento para siempre. Necesitamos alternativas para lidiar con AMBOS para tener una vida mejor. Debemos disfrutar nuestra vida con quienes nos aman. Existen varias alternativas para afrontar el dolor físico y el sufrimiento emocional o dolor moral. El yoga, la meditación, la acupuntura y otras alternativas pueden ayudarnos a tener una vida mejor.

El dolor físico es cada vez más común. Sí, la forma de vida moderna es una de las causas del dolor. Estas ciudades modernas, esta tecnología, el estrés, la vida apresurada, el compromiso social, la necesidad de tener más y más, etc. Necesitamos detenernos un rato y pensar en nuestras prioridades, tenemos que pensar lo que estamos haciendo, necesitamos para pensar en nuestra vida.

El yoga y la meditación son alternativas para enfrentar los problemas modernos, el dolor y el sufrimiento.

Existe otro tipo de dolor y es el moral, eso crea sufrimiento. Más adelante hablaremos sobe ese aspecto.

La Clínica Mayo informa que “La Academia Americana del dolor” (The American Academy of Pain) reporta que casi 100 millones de americanos sufren de dolor crónico. Además, dice que cada vez más y más evidencia de que la meditación mindfulness reduce la experiencia de dolor en las personas. Si gusta puede leer el artículo al final (1).

ALIVIAR EL DOLOR: LA RESPIRACIÓN.

Respirar es muy importante para la vida, pero no lo apreciamos debidamente. La vida no es posible sin el gran poder de respirar. El oxígeno es tan vital para la vida, pero aún más relevante es el prana.

¿Prana? Sí, así se le llama en el yoga a la energía creadora del universo. Tal energía se encuentra dentro de los átomos de todo. Así que está en los alimentos y dentro del oxígeno. Ese prana o energía vital es lo que nos da la vida. He aquí un secreto:

Cuanto más inhales, más prana (encerrado en los átomos de oxígeno) traes a su cuerpo. El prana en sí es maravilloso y puede aliviar el dolor si aprendemos a respirar correctamente.

El prana existe dentro de los átomos de todo y al inhalar lo estamos absorbiendo.

ALIVIAR EL DOLOR: MEDITACIÓN EN LA RESPIRACIÓN.

Ya que la finalidad es  aliviar el dolor, esta práctica la puedes hacer acostado. Sí, acostado como una persona muerta. Eso quiere decir espalda al piso, cara al cielo y los brazos a los costados. Si prefieres simplemente te sientas cómodamente, procurando que la espalda no esté doblada, mejor si está recta, pero sin presión.

Esta es una pequeña práctica de meditación mindfulness donde debes enfocarte exclusivamente en sentir el aire.

Pasos preliminares:
1- Tomas la posición deseada (acostado o sentado).
2- Cierras los ojos para que nada te distraiga.
3- Siente tu cuerpo, todo el cuerpo por dos o tres minutos.
4- Ahora Siente tu respiración, siente el aire.

La práctica en sí misma:
5- Inhalas suavemente, despacio por la nariz, sintiendo el aire que entra.
6- Sostén el aire unos segundos, sin esfuerzo.
7- Exhala por la nariz normalmente, sin prisa, sintiendo el aire que sale.
Ahora repite pasos 5, 6 y 7 durante unos 10 o 15 minutos. Si te duermes mejor. No te preocupes.

ACLARACIONES.

Si puedes al inhalar, infla el estómago primero y luego el pecho, para alargar la inhalación; pero no es necesario. Haz lo que puedas sin presión. Debes concentrarte en el aire que entra y sale. Toda tu atención debe estar en el aire. Si te distraes, simplemente regresa a la práctica, sin quejarte o protestar.

Claro, eso trabaja cuando el dolor es leve, un dolor intenso requiere algo más. El secreto está en la concentración. Un experto en esta técnica podría mitigar un dolor más o menos intenso. Si eres principiante puedes tratar esta técnica para dolores pequeños.

Normalmente, dirigimos nuestra atención a la parte del cuerpo que duele. La clave es poner atención a otra cosa, en este caso nuestra atención debe estar en el aire que entra y sale, no en el dolor.

Esta técnica utiliza respiración y concentración. Funciona, pero puede llevar un tiempo dominar la técnica. El dolor hace que concentremos nuestra atención en la parte que duele, eso amplifica el poder del dolor. Cuanto más pienses en el dolor, más te dolerá.

Las técnicas de respiración del yoga y la misma meditación son útiles para aliviar el dolor. La clave está en la concentración.

Todas estas prácticas para reducir el dolor requieren el poder de la concentración. Entonces tienes que estar dispuesto a desarrollarlo.

ALIVIAR EL DOLOR: LA MEDITACIÓN Y LA IMAGINACIÓN.

EL DOLOR FÍSICO.

¿Te ha pasado alguna vez que alguien te preguntó cómo te heriste? Un poco confundido le preguntaste de qué hablaba y te respondió que tenías un rasguño en el brazo o alguna parte del cuerpo. ¿Acaso no te sorprendiste de verificar la herida o rasguño?

¿Cómo es que no te diste cuenta? Sencillamente, porque estabas enfocado en lo que hacías, quizás trabajando. Pero ahora, después de ver la herida inicia el dolor… ¿Por qué no antes? Porque al notarlo le pones atención.

Allí está el secreto en la atención, pues ella sirve de amplificador. Si le pones mucha atención al dolor te dolerá más. Si tratas de no ponerle atención te dolerá menos o incluso nada.

Las técnicas de meditación pueden desarrollar la concentración y con esas técnicas puedes reducir el dolor.

ALIVIAR EL DOLOR: MEDITACIÓN USANDO LA IMAGINACIÓN.

Recuerda el truco está en la atención, por eso usar la imaginación es importante. El asunto es poner atención en lo que vas a imaginar y no en el dolor.

Luego te daré una práctica utilizando la imaginación.

EL DOLOR MORAL.

Lo mismo ocurre cuando tienes un dolor moral, cuando estás sufriendo porque un ser querido se ha ido, por ejemplo. Cuanto más piensas en esa persona, más dolor sientes. Si quieres ser feliz, déjalo ir. Es mejor concentrarse en algo positivo, en aquellos que te aman y se quedan contigo como la familia, por ejemplo.

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¿CÓMO AFRONTAR LOS PROBLEMAS CON YOGA Y MEDITACIÓN?

EL DESAPEGO.

Buda señaló que el dolor es inevitable, pero que el sufrimiento es opcional.

Normalmente, el dolor de perder a un ser querido, ya sea que te ha dejado o ha muerto, es producido por el apego. Es decir, nos resistimos a la idea de que ya no esté con nosotros.

Claro que la perdida de un ser querido duele, nadie lo puede negar. Sin embargo, debemos aceptar la realidad y resignarnos cuando ha muerto. Si la persona se ha ido por voluntad propia, nos ha dejado por otra persona, la cosa es diferente, ¿verdad?

Cuando nos ha dejado un amor por otra persona deberíamos desearle lo mejor, que sean ambos felices. Si tú querías esa persona, entonces tú querías que fuera feliz.

Si se ha ido no era feliz. Déjale ir en paz. Dolerá un buen tiempo, pero si comprendes que era lo mejor para ella, por amor soportarás y le dejarás que se marche. Recuerda que al amar das libertad.

El aire va a todas partes, pero no se queda en ningún lugar. ¿Acaso entra el aire en ti, al inhalar, para quedarse dentro de ti? Claro que no, el aire sigue su rumbo. Todo debe seguir su rumbo y tú también.

No retengas nada, ni retengas a nadie. Esa es la filosofía del aire y lo es del yogui también.

El yogui practica el desapego. Todos son bienvenidos y todos tiene libertad de irse. Que todos sean felices.

MEDITACIÓN USANDO LA IMAGINACIÓN.

1- Siéntase cómodamente, de preferencia con la espalda recta. Si prefiere, acuéstese boca arriba con los talones juntos y las manos a los costados.
2- Cierre los ojos.
3- Inhale lentamente y largo, luego exhale normalmente. Ambos por la nariz (Durante unos 5 minutos)
4- Ahora imagine una luz blanca que entra por la parte superior de la cabeza. Esta luz va relajando todo lo que toca y así va aliviando.

5- Imagine que esa luz suavemente llena toda la cabeza, penetrando al cerebro poco a poco.
6- Ahora imagine como esa luz se esparce a lo largo de los brazos hasta llegar a las manos y dedos.
7- Luego esa luz desciende a la garganta, nuca, hombros y poco a poco desciende por la espalda hasta la cintura. Todo va relajando y aliviando. Imagine que esa luz penetra los pulmones.

8- Concéntrese en el pecho, especialmente en el corazón. Visualice que esa luz penetra todo eso, relaja todo y alivia todo.
9- Llega la luz a la cadera y a los órganos reproductivos, todo relaja y todo sana.
10- Se extiende, ahora, por los muslos hasta llegar a las rodillas. Siempre visualice que la luz lo penetra todo, lo relaja todo y alivia todo.
11- Por las pantorrillas se desliza ahora y sigue haciendo su trabajo.
12- Finalmente la luz llega a los pies penetrando todo, relajando todo y aliviando todo.

ACLARACIONES:

Te puedes quedar en esa posición un rato, simplemente relajando tu cuerpo más y más. Este ejercicio se puede hacer todos los días y se puede hacer largo tiempo. Para comenzar dedicarle de 15 a 20 minutos.

Entre más te concentres mejores efectos tendrás. El secreto está allí en el poder de la atención. Si te distraes no te preocupes, simplemente sigue haciendo el ejercicio.

NOTA IMPORTANTE:

Si no se tiene experiencia práctica, la mente se distrae mucho y eso no deja que se alivie el dolor. Esta práctica, como cualquier otra de meditación, requieren de la capacidad de concentración. Por otro lado, es mejor consultar a un doctor o a un especialista si el dolor es muy fuerte o no se alivia.

REFERENICAS:

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