FILOSOFÍA ANTIGUA: INTRODUCCIÓN.
La filosofía antigua tiene como base AMOR Y COMPASIÓN. En eso podemos resumir toda la filosofía de el yoga y de los grandes Maestros de la antigüedad como Buda, Krishna, Jesucristo, etc. Hoy en día, y quizá más que nunca, necesitamos de esa maravillosa filosofía antigua y por eso queremos resumir en forma corta lo que el amor y la compasión significan.
En realidad, el amor es la fuente de todo lo que existe y más que un sentimiento es una fuerza del universo.
El amor y la compasión van de la mano, pero no son lo mismo. Sin embargo, sin amor no puede haber compasión y no hay compasión en un corazón que no tiene amor.
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Normalmente, asociamos al amor con un sentimiento de atracción entre por personas que se quieren, pero debo ser sincero y decir que sí podría ser amor, pero no siempre lo es. No es suficiente la atracción o “la química” y eso lo demuestra la cantidad de fracasos, divorcios, separaciones, etc.
Como he citado arriba, “el amor es una fuerza del universo” y es más que un sentimiento. Aquí vamos a tratar de esa fuerza más que del sentimiento.
AFILOSOFÍA ANTIGUA: LA CREACIÓN Y EL AMOR.
LA CREACIÓN.
Eso que es el amor está más allá de lo visible y tangible. El amor es esa fuerza que da vida y unifica todo.
Este basto universo donde vivimos es producto del amor, el cual unifica a todo, tanto allá en el espacio como aquí dentro de nosotros mismos, pues nosotros somos un universo en miniatura.
Uno se asombra al ver como todo el organismo humano trabaja en forma perfecta, a menos de padecer alguna enfermedad o deficiencia, para que tengamos vida. Es sorprendente como el cuerpo repara heridas o combate enfermedades sin ayuda de nada, lo hace por sí mismo y sin que lo sepamos. Hay quienes dicen que incluso podríamos y deberíamos vivir mucho más tiempo. Textos antiguos tanto del Este como del Oeste afirman que en la antigüedad las personas vivían más tiempo. Lo cierto es que el cuerpo mismo es una maravilla mucho más complicada y mucho más inteligente que cualquier máquina hecha por el hombre.
EL SER HUMANO ES UNA MARAVILLA.
El ser humano es una maravilla, pero desgraciadamente lo ha olvidado. Dentro de nosotros existen fuerzas que trabajan para darnos la vida y para hacer lo mejor para nosotros mismos.
Todo el universo y cuanto existe, incluso nosotros, somos una emanación de eso que llamamos amor. Ese amor es una fuerza inteligente y su propia inteligencia la deposita en cada criatura, especialmente en el ser humano. Eso es lo que muchos llaman Dios, el Tao, el Uno, la Inteligencia Universal, etc. El nombre no importa, se sintetiza en AMOR.
EL AMOR.
El amor es la fuente de todo lo más bello.
Ciertamente del amor procede compasión, tolerancia, respeto, caridad, armonía, comprensión, perdón, etc. El amor como fuerza se esparce en todo el universo, penetrándolo todo y llevando consigo todos esos dones maravillosos productos de él. Por eso todo gran maestro o sabio (al haber desarrollado el amor) da al mundo compasión, tolerancia, caridad, comprensión, perdón, etc.
Para comprender el amor se necesita inteligencia y solo personas inteligentes puede expresar el amor en su forma natural y pura. Ese amor no es egoísta y no busca ganar algo, simplemente busca dar. El amor es dar sin pedir nada a cambio.
Recuerda, el amor se difunde en todo el universo para dar vida. El amor es la misma vida.
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FILOSOFÍA ANTIGUA: LA NO-VIOLENCIA.
La violencia crece y se desarrolla porque el egoísmo impera en el mundo. Todo mundo quiere soluciones a sus problemas y se olvidan de que otros también tienen problemas. Todos quieren algo y se olvidan que otros necesitan también. Con ese egoísmo no se pueden resolver problemas, falta amor.
La violencia es egoísta, no piensan las personas violentas en el mal que hacen o en el dolor que causan. Las guerras, los odios, las venganzas, etc. jamás han resuelto problemas. Suele pasar todo lo contrario, pues la violencia engendra más violencia.
Gandhi, el célebre abogado de la India, independizó su patria de Inglaterra con la filosofía de la no-violencia. Lo encarcelaron, lo golpearon, lo difamaron, etc. pero no se rindió y a base de no-violencia y ayunos logró lo que se propuso.
El asunto es que nadie quiere dejarse golpear o encarcelar y eso se entiende, pero el punto es que Gandhi logró con la no-violencia resolver un problema serio.
Es importante aclarar que la no-violencia se debe utilizar inteligentemente, pues no se trata de que te dejes pegar o insultar sin razón o sin aun propósito. No hay que ser bobos.
EL DALLAI LAMA Y LA COMPASIÓN.
En cierta ocasión el Dalai Lama hablaba de estas cosas enfatizando la compasión y la no-violencia. Al final alguien le pregunto que si se debía dejar herir por alguien. Aquel gran hombre simplemente dijo que te defiendes haciendo el menor daño posible. En otras palabras, no se trata de que te dejes pegar o herir, pues todos tenemos derecho a vivir y a defendernos. Por lo tanto, en casos necesarios la violencia es justa, siempre y cuando trates de causar el daño menos posible.
La compasión no es dejarte herir, eso no es inteligente. La compasión es no herir, es consolar, es ayudar. Sin embargo, cuando te agreden debes defenderte. En ese caso, la compasión está en provocar el menor daño a la otra persona. Es decir, se trata de neutralizar el ataque, ese es el objetivo.
¿ES BUENO SER BUENO?
Los sabios son compasivos porque saben amar.
Suele pasar que el bueno hace tonterías por carecer de comprensión y discernimiento. Hay cosas que parecen buenas, pero no lo son. La inteligencia debe distinguir entre ser bueno y ser tonto.
Mi madre me contaba de niño el siguiente relato: Un hombre murió y se fue al cielo. Mucha gente había llegado y había cola para entrar, él era el último de la fila. Ya le faltaba poco para llegar a la puerta de San Pedro.
Otra persona llega y le suplica que le ceda su turno porque le urge entrar. El hombre “bueno” le da su puesto y se va al final de la cola. Al cabo de cierto tiempo, cuando ya está otra vez a punto de llegar a la puerta de entrada al cielo, llega otra persona que le pide su lugar. El hombre “bueno” vuelve a hacer lo mismo y se va al final de la cola.
Total, eso pasa muchas veces. Por fin un día, cuando llego muy poca gente a hacer fila para entrar al cielo, logró llegar a la puerta. San Pedro lo había observado como había dado su turno muchas veces. Entonces le dijo: “Vete de aquí porque a los bobos ni Dios los quiere.”
DEBES SER BUENO, PERO NO BOBO.
Moraleja: Debes ser bueno, pero no seas bobo.
Mucha gente buena no sabe como defenderse, como darse a respetar, como darse su lugar y terminan haciendo tonterías y estupideces. No aprendieron en la vida las cosas básicas de respeto a sí mismos y por ello la gente los ve como bobos. Muchos malos son malos de ver cuan bobos son los buenos.
La inteligencia y el discernimiento nos dicen que tenemos derechos y que debemos exigirlos cuando la situación lo amerita, pero eso no significa usar violencia. El truco está en saber como hacerlo y en eso muchas veces fallamos. Ser compasivo no es ser bobo.
FILOSOFÍA ANTIGUA: LA COMPASIÓN.
El sabio practica la compasión, pero sabe cuando ayudar y sabe cuando decir no. No siempre se ayuda y, a veces, es mejor abstenerse para evitar un problema mayor.
No se trata de ser bueno mecánicamente, se trata de aprender a hacer el bien. Ser bueno sin pensar en las consecuencias no requiere inteligencia, pero saber cuando el bien causa problemas es indispensable. La compasión sin inteligencia podría hacer que cometamos actos de estupidez.
Imaginemos algo extremo con la intensión de ilustrar. Imaginemos alguien que sufre y por tal razón quiere quitarse la vida. Eso se lo confiesa a un amigo, quien se compadece de su situación y por ello le brinda un revolver para que se quite la existencia. Es claro, que eso no es correcto, eso en realidad no es compasión, eso es estupidez. Lo mejor, en ese caso, es ayudar al amigo a salir de ese estado de tristeza, depresión, frustración, etc. Eso último sería compasión.
El sabio es compasivo, pero jamás hace lo incorrecto. La compasión emana del amor, no de ideas insensatas. Los bobos confunden la compasión con estupideces y cometen graves errores.
FILOSOFÍA ANTIGUA: EL AMOR ES UNIVERSAL.
Todas las grandes sabios de la antigüedad nos hablan del amor, pero las personas al no saber que es eso se confunden. Creen que amor es darse besos o abrazos o sentir atracción. El amor va mucho más allá de eso, pues date cuenta de que cualquiera da besos y abrazos y atracción se puede sentir por muchas personas.
El amor de que se nos habla es, por decir algo: un amor trascendental, superior. Ese amor no es hacia una persona en particular, es hacia todos los seres humanos, sin distinción de credo, creencia, lengua, raza, edad, etc.
Siempre ha sido el amor la base de la filosofía de los grandes hombres como Buda, Jesucristo, etc. Todos nos hablan de aprender a amar incluso a nuestros enemigos. ¿Acaso eso es fácil? Claro que no, pero de eso nos hablan.
Aclaro que no soy amante de las iglesias, no asisto a ellas excepto por razones sociales. Sin embargo, aprendí cosas lindas en mi infancia, por eso puedo decir que una de las mejores maneras de explicar lo que es el amor la encontramos en 1 Corintios capítulo 13:
La preeminencia del amor
13 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
12 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.