INTRODUCCIÓN.
¿Qué significa eso de vivir el presente? ¿Cuáles son sus beneficios? ¿Cómo me afecta no poderlo hacer? ¿De qué manera lo practico? Aquí te daremos respuesta a esas preguntas.
La vida moderna está llena de muchas cosas materiales benéficas y necesarias, pero de muchas que estorban para el desarrollo espiritual, la paz y la felicidad.
No importa cuanto tenemos, siempre hace falta algo. Hay cosas más importantes que las cosas materiales: amor, lealtad, honestidad, sinceridad, paz, armonía, etc.
Un día un monje estaba con su maestro en una montaña. El monje pregunta:
¿Cómo puedo ver el camino?
¡Mira que linda montaña!
No te pregunto por la montaña, te pregunto por el camino.
Si no puedes ver la montaña no podrás ver el camino.
En realidad vivimos en el momento presente, si no gozamos de lo que vemos y tenemos en ese momento, entonces no podremos apreciar y gozar lo que vivimos en ese momento.
El presente es todo lo que tenemos. Hoy puedes hacer algo para crear un mejor futuro.
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VIVIR EL PRESENTE: EL PASADO Y EL FUTURO.
Todos nos hemos equivocado en la vida más de una vez, así que no te martirices por tus errores. Aprende del pasado e inicia hoy una nueva vida.
EL PASADO.
Una mente atrapada en el pasado sufre pensando en los errores cometidos, en los amores idos, en las oportunidades desperdiciadas, etc. No hay paz para una mente que nos trae el pasado constantemente.
La mente es experta en reprocharnos el pasado y hacernos sentir mal. No hay nada que hacer, el pasado se ha ido. Todo lo que interesa del pasado es la lección aprendida, pues si no se aprende se comete el mismo error una y otra vez.
EL FUTURO.
¿Quién lo conoce? Es una de las ilusiones de la vida, es incierto. No puedes ir hacia allá y ver que te sucederá. No hay control exacto sobre el futuro, pero hay cosas que puedes hacer hoy para que el mañana sea mejor.
Para trabajar en el futuro debes trabajar en el hoy. Es hoy, este momento, cuando debes hacer algo para que tu futuro sea mejor.
VIVIR EL PRESENTE: LA MENTE.
La mente nos lleva constantemente del pasado al futuro. Ella nos recrimina los errores y ella misma nos hace ilusionarnos con un futuro incierto. A veces nos hace recordar cosas bellas ya idas y nos hace creer en un futuro lindo. Sin embargo, en tras ocasiones hace lo opuesto: nos hace recordar cosas feas, desagradables, errores cometidos, etc y nos hace pensar en un futuro feo y de poca esperanza.
A la mente, según las tradiciones antiguas, debes aprender a verla como un ser extraño a ti. No, no somos la mente. Nosotros tenemos mente y no debemos dejar que ella nos controle.
Es bueno recordar el pasado para estudiar los errores cometidos, no para sufrir, sino para no cometer esos errores otra vez. Es bueno reflexionar en el futuro para planificar eventos y cosas que necesitamos hacer. Pero cuando la mente nos hace sufrir por el pasado o nos inyecta miedo por el futuro, la cosa es diferente, eso ya no es bueno.
En la vida hemos podido observar como la mente nos arrastra sin piedad hacia el pasado y hacia el futuro.
VIVIR EL PRESENTE: COMO PRACTICARLO.
Es necesario aprender a vivir. Cuando hay que reír ríe, cuando hay que trabajar trabaja.
Un discípulo pregunta a su maestro:
– ¿Cómo puedo vivir de acuerdo al Tao?
– Vístete y come.
– No entiendo.
– Entonces vístete y come.
Solemos complicarnos con la vida. A veces, problemas chicos los hacemos grandes. No sabemos vivir. La vida es sencilla, pero la mente la complica.
Para practicar esta filosofía: vivir el presente, debes aprender a gozar de la vida, hacer las cosas más sencillas, ser más natural y simple.
Vivir el presente es tener la atención puesta en este momento. Recuerdos del pasado vendrán a interrumpirte o vendrán a tu mente cosas que debes hacer.
Es claro que si es necesario debes reflexionar en el pasado, pero sin atarte a eso y debes planear un futuro, pero tampoco te ates a eso.
Si vas al parque, anda y goza del parque, ¿para qué te llevas los problemas allá? Igual si vas a la playa o a una fiesta. No andes cargando el pasado a todas partes.
Debes encontrar un equilibrio en todo esto. No se trata de olvidar el pasado totalmente, es imposible. No se trata de no hacer planes, es absurdo.
Sencillamente, se trata de que cuando hay que gozar goza, cuanto hay que trabajar trabaja, cuando estés con alguien vive intensamente ese evento, préstale atención a esa persona.
VIVIR EL PRESENTE: LA MEDITACIÓN.
Obviamente, una persona que no está acostumbrada a esta nueva forma de ver las cosas, es decir, quienes no están acostumbrados a vivir el momento, necesitan adaptarse a esta idea, pero sobre todo deben aprender a meditar.
Te recomendamos la meditación mindfulness, es maravillosa para aprender a estar presentes. La idea es sencilla, al practicar dicha meditación intentamos enfocarnos en la práctica y no pensar en otras cosas. Por eso te invito a leer: ¿QUÉ ES LA MEDITACIÓN MINDFULNESS?
La meditación te enseñará a vivir el presente y como resultado tendrás una vida más positiva y mejor.
Practicar meditación te ayudará a colocarte en el presente, te ayudará a enfocarte en lo que haces y aprenderás a no poner atención a los pensamientos aleatorios.
La meditación nos dará equilibrio, serenidad, tranquilidad para recuperar el control mental. Ese hábito de viajar constantemente hacia el pasado y hacia el futuro no es saludable, normalmente crea estrés, ansiedad, depresión, frustración, tristeza, etc.
Ya hemos dicho que no se trata de olvidar el pasado, pero tampoco nos debe gobernar. No se trata de no planificar, pero tampoco de crear ilusiones sin base.
Si hay que recordar el pasado que sea para saber la lección que nos deja, si vemos hacia el futuro que sea para construir con los pies en la tierra.
La meditación irá poco apoco haciendo efecto y haciéndonos tener más control del momento presente. Así, equilibradamente, seremos personas más relajadas y felices.
VIVIR EL PRESENTE: BENEFICIOS.
Esta filosofía llevada a la práctica y aprendiendo a meditar tiene muchos beneficios, pues combatirá el estrés, la frustración, la ansiedad, la tristeza, etc. Todo esto afectará positivamente nuestro estado de ánimo, nuestra forma de ver la vida, nuestra actitud frente a ella.
Total, aprender a vivir el presente, traerá salud física, emocional y mental.